A fines del siglo XIX, inmigrantes del norte de Italia, específicamente de las regiones de Lombardía y Piamonte (cerca de Torino), llegaron a Argentina. Entre ellos estaban Luis Gianinetto y Ana María Riaudo, quienes se conocieron en sus pueblos de origen y se casaron antes de establecerse en Pilar, Santa Fe. Allí nacieron sus hijos: Jorge, Miguel, Juan Bautista, Luis, María, Rosa, Josefina y Magdalena.

En 1920, Luis Gianinetto, trabajador de calderas a vapor, decidió trasladarse con su familia a Río Cuarto, Córdoba, llevando su equipamiento en el ferrocarril "La Francesa". Durante el viaje, una conversación con un local lo convenció de quedarse en Villa María, donde instaló su emprendimiento de calderas con ayuda de sus hijos mayores.

Jorge se trasladó a Tucumán, mientras que Miguel y Bautista fundaron "Miguel y Bautista Gianinetto", un negocio de calderas, taller mecánico, ferretería industrial y venta de oxígeno. En la década del cincuenta, cerraron el taller mecánico y continuaron con el resto del negocio.

Tras el fallecimiento de Miguel, Bautista tomó el control del negocio y, a finales de los años cincuenta, incorporó a su hijo José María como socio. Posteriormente, José María quedó a cargo de la firma tras el fallecimiento de Bautista.

En 2016 falleció José Maria, y quedaron a cargo de la empresa sus nietos Martina, Ignacio, Lucía y Paula  quienes en el año 2024 trasladaron el negocio a la calle Intendente Maciel 1151 quienes día a día apuestan al éxito y crecimiento de la empresa familiar